Hermano, hoy me preguntas qué es de mi vida. No sé responderte. Tan solo percibo que aún respiro, ya sean branquias o pulmones los que me hacen seguir viviendo.
Siempre ha existido algo, incomprensible para nosotros, que tira de una soga y nos arrastra hasta el final. Sea cual sea éste. Un impulso que yo quisiera ahogar, una cara oculta en nuesta alma. Oscura y trágica, siempre está presente, mas nadie la percibe a nuestro alrededor. Y nos convertimos en meros juguetes de goma, en indios y vaqueros, sin saber muy bien cuál es nuestro papel.
Nunca sabré qué papel me tocó interpretar. Sin embargo diré que no me satisface, y que pienso saltarme las reglas de este maldito juego de fanáticos. Soy quien me da la gana ser, he creado mi ficha, y así pienso apostar por ella. Pierda o gane; si pierdo la esperanza nada me reservará el futuro. Pero pienso ganar esta batalla, porque es la definitiva. O vivo o muero. Y está muy claro por cuál voy a luchar.
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