Traspasando la realidad con un pincel... y mil sueños de papel.



13/1/11

Maneras de suicidarse

Una de ellas es vivir una vida escrita en latín aleatorio, impresa con tinta barata sobre un periódico roto en mil pedazos, esparcidos por el suelo en busca de un mensaje que nadie en el mundo sea capaz de descifrar antes de que sea demasiado tarde. Una de ellas es observar los agujeros que se forman cuando la polilla infecta tu cuerpo con millones de gusanos hambrientos que se extienden con rapidez exponencial. Una de ellas es gastarte lo que queda en cremas antiarrugas, maquillaje antiojeras, colirios para los ojos y parches para la mente, y ver como cada día el espejo ve menos carne y más excusas para seguir comiendo. Una de ellas es la falta de valor para no subir al octavo piso y devolver el cuerpo a la tierra de donde salió.

7/1/11

Expansión por concavidad

¿Sabéis? Cuando me miro al espejo no veo a nadie. Es como mirar un cascarón vacío, una muñeca de trapo, con la sonrisa bordada. Y me apetece borrársela de un tijeretazo. Una Barbie fea. Cuando ya no me refleje no quedará nada, nadie me recordará por nada, no tienen motivos para hacerlo.