Traspasando la realidad con un pincel... y mil sueños de papel.
22/5/08
19/5/08
Sorry seems to be...
ELTON JOHN -
SORRY SEEMS TO BE THE HARDEST WORD
What have I got to do to make you love me
What have I got to do to make you care
What do I do when lightning strikes me
And I wake to find that you're not there
What do I do to make you want me
What have I got to do to be heard
What do I say when it's all over
And sorry seems to be the hardest word
It's sad, so sad
It's a sad, sad situation
And it's getting more and more absurd
It's sad, so sad
Why can't we talk it over
Oh it seems to me
That sorry seems to be the hardest word
What do I do to make you love me
What have I got to do to be heard
What do I do when lightning strikes me
What have I got to do
What have I got to do
When sorry seems to be the hardest word
'Lo siento' no es lo que más me cuesta decir a una persona a la que aprecio, y mucho menos si realmente he comprendido cuales fueron mis errores. Quizá me resulta más difícil decir 'te quiero'. No en el caso de que esa persona ya lo tenga resabido porque se lo he repetido doscientas mil veces, sino en aquellos momentos en que la duda te carcome por dentro, y necesitas mostrar tu cariño pero no sabes muy bien si hacerlo ni cómo hacerlo. Y es curioso, porque en un arrepentimiento de corazón va incluido ese amor que a secas a veces soy incapaz de pronunciar.
¿Y por qué puede ser tan complicado? Porque en ocasiones no sabes si los demás te corresponden o van a utilizar el afecto que les regalas contra tí, o porque sencillamente no estás preparado para que alguien te rechace. Más bien por esta segunda razón.
Y quiero pediros una cosa: cuando tengáis una discusión fuerte con alguien a quien queréis, cuando haya piques, sobre todo de esos que no tienen ni pies ni cabeza, por favor: hablad las cosas. Cuántas veces se habrán roto estupendas amistades y relaciones por un puto malentendido o por haber tomado información de terceros [tanto con ánimo de meter cizaña como por una metedura de pata].
Hablad, contad cómo os sentís sin avergonzaros de lo que sois. Si todos pueden reír, que sepáis que también pueden llorar. Y las cosas no siempre se hacen a malas, así que el rencor lo podéis aparcar en un desguace.
Os quiero.
PD: Mi entrada de ayer fue un bajón post-alcohólico, no hagáis mucho caso xD
18/5/08
Amor?

Nada más que punzadas de cristal llegan a mi vacío, socavando cruelmente la ya extendida soledad por mis vísceras deshechas en lamentos inaudibles. Arena atascada en el lagrimal, córnea seca y resquebrajada. Un retrato en el suelo aún humea con dolor. Las llamas del papel laceran la superficie nerviosa del ser agazapado, revuelto con negro y sombra, caído en el insomnio y la demencia. Aún gime.
Sólo una bestia herida, un Hércules vencido a base de fuerza, una manzana podrida en el seno de Afrodita.
Una queja más de la vida, un deseo más de muerte, un eterno odio al amor.
Amor... son sólo cuatro letras. Y además suenan mal...
PD: Perdonad mis delirios, ya no sé cuando soy yo misma y cuando no... u.u
7/5/08
La sirenita infeliz
No, no he abandonado mi blog. Simplemente nada me inspira estos días, básicamente porque me suele dar la vena creativa cuando estoy de bajón. Pero hoy sí me apetece hablar de algo, y ese 'algo' es el cuento de La Sirenita.
Supongo que todos conocéis la historia. No la de Disney, sino la original. Aquella en la que la sirena, después de abandonar todo su hermoso mundo, a su gente, y lo más preciado que tenía, su voz, se ve rechazada por el príncipe de sus sueños, y ella se suicida [o se deja morir, no lo recuerdo bien].
Nosotros somos en parte como la hija de Neptuno: deseamos las estrellas del firmamento, anhelamos tocarlas estirando nuestro brazo hacia arriba, incluso siendo conscientes de la imposibilidad de llegar a ellas. Soñar con imposibles no es malo en sí. Pero sí lo es ignorar la felicidad que llama a la puerta, pues a nuestros pies, al alcance de nuestros dedos, crecen las más bellas flores, esperando, expectantes, ser advertidas por esas pupilas que sólo reflejan la luz de la Luna. Miradas ilusionadas que se mueren por cruzarse con las nuestras. Corazones que saben arropar cálidamente el alma y hacerla sentir realizada.
Seamos entonces como mariposas, alzando el vuelo hacia lo desconocido, pero siempre regresando a nuestra flor.
Porque en el fondo somos eso: mariposas. Bellas y delicadas mariposas, llenas de hermosos destellos, pero cuya vida es frágil y corta.
¿Para qué desperdiciarla mirando a las estrellas?
Te adoro, niño ^^
PD: Una más de Chiodos ;)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)